Uno de las misiones que tiene el ser humano en la vida, es algo muy simple, pero al mismo tiempo, muy difícil de lograr: es el aprender.

A veces pensamos que ya aprendimos todo lo que teníamos que aprender.

«Ya fui a la preparatoria, ya fui a la universidad y me gradué, ya esto listo para la vida».

Ese es un pensamiento satisfactorio, si, porque alcanzaste una meta, pero NO es el final.

Pensar que ya aprendiste todo lo que tenías que aprender es ponerte un freno a ti mismo.

Tienes que darte cuenta de que el aprendizaje no es una meta, ¡es un camino de toda la vida!

En la siguiente charla te quiero explicar cómo creer y elevar tu consciencia más allá de los límites de superación que creías posible.